Luego de más de una década marcada por retrasos y errores, la ciudad logró reactivar la revisión del Plan de Ordenamiento Territorial. El alcalde Germán Casagua firmó un contrato con la Universidad Nacional, que durante 15 meses desarrollará el componente técnico y académico.
Este paso deja atrás el fallido intento de la administración de Gorky Muñoz, que terminó archivado por la CAM y el Ministerio de Ambiente. La ampliación del perímetro urbano por decreto y otros incumplimientos llevaron a su cierre en 2023.
Un acuerdo que redefine la planificación urbana
El contrato, por 4.120 millones de pesos, permitirá a la Universidad Nacional entregar diez productos fundamentales: diagnóstico actualizado, estudios de riesgo, formulación normativa y propuestas de participación ciudadana.
El instrumento vigente fue adoptado hace 25 años y solo tuvo un ajuste en 2009. Su vigencia está vencida desde hace 16 años, situación que ha generado inseguridad jurídica y ausencia de lineamientos para enfrentar retos ambientales y urbanos.
Seguridad territorial y clima como prioridades
La revisión exigirá estudios profundos de amenaza y vulnerabilidad, medidas de adaptación climática y una actualización de la estructura ecológica principal. También incluirá estrategias de vivienda social, servicios públicos y ordenamiento de centros poblados.
El futuro POT deberá incluir corredores de bicicletas, fortalecimiento del transporte público y lineamientos claros para la electromovilidad, en un contexto de cambio tecnológico acelerado.
Un proceso con participación y legitimidad
El nuevo ciclo incorporará actores como la comunidad, el Consejo Territorial de Planeación, la CAM y el Concejo, con el propósito de evitar conflictos y construir un proyecto de ciudad de largo plazo.
Tras años de parálisis, Neiva puede ahora aspirar a un POT sólido, incluyente, ambientalmente responsable y legalmente blindado.

